Nueva ISO-19600 sobre sistemas de gestión del Compliance

Recientemente el Organismo Internacional sobre Normalización (ISO en su terminología inglesa), acaba de publicar la nueva ISO-19600 sobre “Sistemas de Gestión de Compliance (cumplimiento normativo). Directrices”.
Esta, es otra iniciativa más que viene a demostrar el creciente grado de importancia que viene ostentando el tema del Compliance en todo el mundo, y la necesidad de que las organizaciones se doten de sistemas o modelos de gestión orientados a minimizar los riesgos de incumplimiento, es decir, minimizar los riesgos de sufrir sanciones, multas, contingencias,  daños reputacionales,… ; en definitiva: pérdidas económicas.
 
La función del Compliance es una disciplina relativamente reciente, no tanto a nivel internacional, pero si en España; la cual permite a las organizaciones detectar y gestionar los riesgos  derivados a posibles contravenciones de las obligaciones tanto legales, así como códigos de conducta propios o sectoriales, u otros compromisos o acuerdos adoptados.
 
La ISO-19600 se configura como una potente herramienta, al servicio de las propias organizaciones que serán las que se beneficiarán en una primera instancia de su adopción, y que en consecuencia opten por implementar un Sistema de Gestión de Compliance.
 
Esta nueva guía posibilitará desplegar una cultura de integridad y cumplimiento en toda la organización, con la idea de que se entremezcle en todos y cada uno de los rincones de la empresa, corporación o institución: ámbito de riesgos, finanzas, comercial, legal, gobierno corporativo, etc.
 
La ISO-19600 más que un compendio de requisitos, es más bien un conjunto de directrices (guidelines) con la finalidad de proporcionar orientaciones sobre cómo establecer, desarrollar, ejecutar, evaluar, mantener y mejorar un sistema eficaz de gestión de cumplimiento dentro de la organización.
 
Esta nueva Norma Internacional se basa en los principios de buena gobernanza, proporcionalidad, transparencia y sostenibilidad. Por este motivo, estos modelos o sistemas de gestión no pueden ser uniformes o invariables, sino que el alcance de la aplicación de estas directrices depende del tamaño, la estructura, la naturaleza y complejidad de la organización.
 
Así pues, queda claro que se podrá aplicar a todo tipo de empresa o corporación, no sólo a las grandes multinaciones. Eso sí, partiendo de un criterio básico de sentido común, que implica que la adopción de estas best practices, se realice de forma eficaz y eficiente,  sostenible en el tiempo y que aporte valor.
 
Entendemos que la adopción de esta ISO-19600, como en el caso de otros estándares similares ISO-9001 (Sistema de Gestión de Calidad, o ISO-14001 (Sistema de Gestión Medioambiental), etc., debe nacer del convencimiento de los órganos de gobierno de las organizaciones sobre la bondad y conveniencia que se deriva su aplicación y seguimiento. Además en el caso concreto de la ISO-19600 se configura como un documento de ayuda inestimable, tanto para el órgano de administración, la alta dirección y los responsables de cumplimiento (Compliance Officers), que tienen como cometido la salvaguarda de una cultura de ética e integridad  en todas sus actuaciones.
 
Pero es más. La complejidad de las organizaciones hace que sea imposible  asegurar la no comisión de actos ilícitos, por aquellos representantes o dependientes que por un motivo u otro, soslayen concienzudamente las políticas, normas y procedimientos establecidos. No obstante, el hecho de poder demostrar la implantación de un Sistema de Gestión de Compliance que cumpla con los estándares de las ISO-19600 puede hacerse valer ante reguladores, supervisores e incluso tribunales de justicia para paliar sus consecuencias.
 
En definitiva, es una excelente noticia la publicación de esta nueva norma internacional ISO-19600, que de buen seguro, su adopción será considerada como un signo de distinción de las buenas organizaciones y las empresas de futuro.